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lunes, 1 de julio de 2013

... de Rusia (Moscú, San Petersburgo, Kaluga)

Inesperada. Así fue como se presentó mi oportunidad de viajar a Rusia.


Una compañera iba a ir a visitar a su prima que trabaja en Kaluga (a unos 180km de Moscú) y nos ofreció la oportunidad de ir con ella. Después de comprobar el precio de los billetes, me apunté.

Planteamiento del viaje:
Con varias webs, una guía de mano y los conocimientos de una residente el plan era el siguiente,

27 abr: vuelo de casa – Madrid – Moscú. Volamos con Iberia (226,66€ aprox. i/v)
27 abr – 1 may: Moscú
1 may: vuelo a S. Petergsburgo. Volamos con Rossiya (200€ aprox.  i/v)
2 may- 6 may: S. Petersgburgo.
7 may: Kaluga
8 may: vuelo Moscú- Madrid- casa

Visado
Como paso previo al viaje, tened claro que hay que tener el tiempo suficiente para pedir el visado. Si vais con una agencia de viajes, ellos os realizarán los trámites engorrosos.  Si no, por tu cuenta hay 2 posibilidades

1. Realizarlo directamente en la página de la  concesión oficial www.centraldevisadosrusos.com
2.         hacerlo mediante una de las agencias de tramitación de visados.

Nosotras, como íbamos por nuestra cuenta y no vivimos en Madrid o Barcelona, lugares dónde físicamente se tramitan los visados elegimos la segunda opción ¿por qué?  Por comodidad. Porque nosotras les enviamos 2 fotos y los pasaportes y el resto de documentación y trámites los hicieron ellos. Habrá quien prefiera la otra opción, pero nosotras al no vivir en Madrid o Barcelona preferimos la tranquilidad de no buscar un seguro de vida y la carta de invitación.

El conseguir el visado fueron 103€ cada una y unas 3 semanas (reconozco que se hicieron largas). En este precio se incluía la invitación turística, tasas consulares, mensajería urgente y el seguro médico de asistencia en viaje de Europa Assintance.
Importante saber que no valen todas las agencias de seguro médico y las invitaciones turísticas las da el alojamiento/hotel y en muchos sitios cobran por ellas (hasta 50$).

Nosotros lo hicimos a través de la agencia Gestiona visa. No es por publicidad, sólo información. Hay muchas más en la web, poniendo en cualquier buscador salen varias que me imagino funcionarán igual.

27 de mayo

Moscú

Nuestra aventura comienza 3 horas antes de coger el avión osea… madrugando. El vuelo desde nuestro punto de partida sale a las 9:10h en punto… vamos a Madrid y allí tendremos que esperar hasta las 16:15h… La otra opción de vuelo era con un tránsito de 1h apenas. Con tan poco tiempo y tener que cambiar a la terminal S de Barajas, preferimos no correr el riesgo y esperar esas 6 horas en el aeropuerto.

Con el madrugón, la espera, las 5h de vuelo Madrid-Moscú, etc el viaje se hizo largo. Llegamos al aeropuerto de Domodédovo (os voy poniendo en situación, en cirílico: Международный Аэропорт) a  las las 23:10 p.m. y nos recibió la lluvia y el frío.

Sacamos dinero en un cajero del aeropuerto; 2 cosas importantes: tienen limitado la cantidad que puedes sacar dependiendo del banco. Entre 6000 y 8000 rublos (150 y 200€) como máximo, así que hay que tener en cuenta las comisiones de tu banco cada vez que sacas. Nada más meter la tarjeta te da la posibilidad de escoger idioma (ruso o inglés) por lo que sacar dinero no es demasiado complicado. Ah! Y los cajeros dan el dinero antes de devolver la tarjeta, por experiencia os digo que no os olvidéis de teclear que os devuelva la tarjeta :P

El aeropuerto está a una hora y media de camino del centro de Moscú (dependiendo del tráfico). Como llegamos casi a medianoche el Aeroexpress ya no funciona. En la parte de llegadas están esperando multitud de taxistas oficiales y extraoficiales. La parte de llegadas del aeropuerto está en obras, por lo que parece más viejo y descuidado de lo que es en realidad. Allí ya tenemos las impresiones de la vida cotidiana en Moscú: floristerías, gente seria y tráfico agresivo.

Cogimos un taxi hasta nuestro apartamento del centro. Nos cobró 2000p (rublos) por un trayecto de 1h y cuarto. El apartamento lo reservó nuestra “compañera residente” a través de una página  http://www.apartments.foursquares.com y nos salió a unos 150€/noche las cuatro.  Reconozco la dificultad de alquilar en Moscú. No por el hecho en sí de alquilar, sino en encontrar físicamente la casa. El sistema de numerar los edificios es particular y las referencias son “al lado del cartel…” Parece fácil, pero si no hablas ruso localizar un lugar… Nuestro piso está en la calle Smolenskaya Ploshad a 3 minutos andando de la calle Arbat y a unos 20 minutos andando de la Plaza Roja. Es un edificio de la época de Stalin, sobrio, techos altos y con portero. Aviso que en Rusia las zonas comunes de los edificios no se cuidan, vamos que a veces dan miedo. Pintura descorchada, poca luz, bastante arena… como consideran que no es de nadie, no se preocupan de mantenerlo. Los pisos por dentro es otra cosa, tienen calefacción gratuita por lo que siempre hace calor y hay que descalzarse antes de entrar y dejar los zapatos en el recibidor. Se entiende al pensar en épocas de nieve o deshielo con los zapatos mojados y que casi todas las casas tienen moqueta.

28 de mayo

Es domingo. Y el plan para hoy es primero el mercado de Izmailovo. Sí, empezamos con la sangría de las compras. Allí está todo lo típicamente artesanal que te puedes llevar de Rusia. Sólo que es más barato.

Vamos después de desayunar. Hay un /productin/ (lo pongo
fonéticamente, como suena) delante de casa, eso es una tienda de ultramarinos pequeña y abierta 24h. Por los carteles no descubriréis nunca que es una tienda, hay que cambiar el chip y empezar a sentirse vulnerable por no entender el cirílico jajaja. Os pongo la foto de una. Allí compro un zumo, unas galletas y 4 yogures por unos razonables 200p (rublos).


El mercado de Izmailovo no sólo es un mercado de artesanía, sino que también hay un lugar muy utilizado para reportajes fotográficos de bodas. Nosotras fuimos en coche, pero hay una parada de metro bastante cerca: Partizanskaya (Партизанская)

Es un recinto cerrado y te cobran por entrar 10p (rublos). Bueno, ni que decir tiene que hay que mirar antes y comparar precios y en algún caso regatear algo, aunque no suelen bajar demasiado en épocas de verano. Allí compramos mil cosas…. Pero que le vamos a hacer… lo que compráramos después de este día es gula. Estuvimos toda la mañana y acabamos con artesanía de madera, láminas, antigüedades, pañuelos, artesanía de lana… allí no sólo van turistas, sino gente de allí. Y tengo que decirlo, si volviese me compraría más cosas.







Comimos en el mercado los típicos /xálik/ (escribo como suena). Son brochetas de carne (pollo, cerdo o cordero) que hacen a la brasa y sirven con una salsa picante y pepinillos. Está rico y con el frío que hace saben a gloria. Con el pan  y bebidas fueron unos 1000p(rublos) todo.






El plan de la tarde era ir al teatro a ver una actuación de ballet, Giselle, en el teatro del Kremlin (dentro de las murallas). La parada más cercana de metro al Kremlin es la Teatralnaya (Театра́льная). Alucinamos con nuestra primera “inmersión” en el metro de Moscú. La profundidad e inclinación de las escalera mecánica ya impone, pero cuando llegas a las estaciones… que bonito.

Al salir del metro das con los jardines de Alejandro, el recinto de Kremlin y la Plaza Roja. Todo está cerca y se camina fácilmente. Excepto a la zona amurallada, los accesos son gratuitos.




Llegamos a las 5 p.m. justo para ver el cambio de guardia de la Tumba al Soldado desconocido (los cambios de guardia son cada hora en punto). En Rusia tienen un gran respeto por sus instituciones militares y por su ejército. Conseguir un puesto en esta Guardia de Honor son años de entrenamiento. A los pies de la muralla roja del Kremlin desde la llama eterna hay un pasillo con bloques de granito rojo, cada uno con el nombre de una batalla de la gran guerra patria (2ªGM). Me llamó la atención como había gente que rezaba delante de algunos nombres y es porque algún familiar ha muerto en esa batalla.

El ballet comenzaba a las 6 p.m. y duró unas 2h y media. Me llamó la atención que en todos los edificios públicos hay guardarropas en los que hay que dejar obligatoriamente el abrigo. Son gratuitos y la verdad que muy útiles porque dentro de todos los edificios hace mucho calor. Había gente de lentejuelas y gente en vaqueros, osea que no es obligatoria la etiqueta. Y la función fue simplemente espectacular.


A la salida del ballet vamos a la Plaza Roja para tener la primera visión nocturna. Vimos que ya empezaron con los preparativos del 1 de mayo: significa gradas y vallas por toda la plaza… no parece que la vayamos a verla completa en este viaje.

29 de mayo

Lunes. Hoy nuestro objetivo es caminar el centro de Moscú y recorrer todo lo que el día y nuestros pies nos dejen. Hace buen día así que será agradable. Del piso a la Plaza Roja son unos 20 minutos de caminata despacio por la calle Arbat. Nada más llegar a los Jardines de Alejandro un militar nos grita (como si entendiésemos ruso) y nos damos cuenta que han cerrado todo el recinto por la visita del primer ministro japonés. Diez años sin pisar Rusia y Japón consigue cerrarnos hasta una hora imprecisa parte del recorrido… haciendo un rodeo conseguimos llegar a la Plaza Roja y comprobamos que el vallado seguirá ahí por días y lo peor es que rodea el mausoleo de Lenin (dentro de la plaza), por lo que seguro estará cerrado.


Volvemos a las murallas del Kremlin para comprar las entradas para la Armería, y después de un par de paseos y los aspavientos de otro portero, comprobamos que son unas cabinas en medio del parque donde se compran los tickets. Hoy que estábamos las 3 “no residentes” (osea, nada de ruso y poco inglés) nos ponemos a una cola. Importantísimo saber que los rusos no respetan las colas, se cuelan sin ningún tipo de pudor así que o perdéis la vergüenza o os podéis quedar sin entrada si dejáis que se os cuelen. Los carteles de anuncio están en ruso y 2 líneas en inglés (con insuficiente información). Gracias a una señora que hablaba español nos explicó que las entradas a la Armería se vendían durante 15 minutos para el pase de la hora siguiente, es decir, nos ponemos a una cola a las 10:45 a.m., compramos las entradas a las 11:15 a.m. para el pase de las 12:00 p.m. Hay varias taquillas por cada caseta, pero cada ventana vende las entradas para un lugar, osea que si te pones en la taquilla de “las catedrales del kremlin” no puedes comprar la entrada a la “Armería”. Los tickets nos costaron 700p (rublos) la Armería y 350p las Catedrales del Kremlin.


Para ir a la Armería te aconsejan ir por la entrada que queda a la izquierda de las taquillas. Para entrar al recinto amurallado hay 2 entradas y en ambas tienes que pasar por el detector de metales y la revisión del bolso. Una vez dentro de las murallas volvemos a hacer cola para entrar en el edificio de la Armería que va a dar directamente en el guardarropa (hay que dejar bolso y abrigo); te dan una audioguía en tu idioma a cambio de un documento (pasaporte, DNI). La visita está controlada para que dure 1h y media. Merece la pena y yo aconsejo ir.

Hay la opción de hacer la visita al Fondo de Diamantes. Está en el mismo edificio de la Armería sólo que te hacen entrar por la puerta exterior del fondo. El horario es… bueno, en teoría son cada hora (pero que no os sorprenda un cartel que ponga con suerte “closed”). A mí me coincidió que había un pase a las 14:00 p.m. así que ni me lo pensé. La entrada me costó 500p (12,5€) y te dejan estar sólo 50 minutos dentro pero a mí me mereció la pena: sólo ver el Orlov y el Sha en directo  amortizó el precio la entrada.

A continuación continúo la visita de las catedrales. Sólo hay que seguir recto desde el edificio de la Armería donde conseguí que otro policía me gritase por no ir por el lado correcto de la acera, pero ya no me abochorna. El ticket da acceso a varios edificios: la catedral de la Anunciación, de la Dormición y la del Arcángel San Miguel, aunque casualmente solo se pueden ver la mitad porque detrás del altar no se puede pasar y tampoco se puede subir al campanario de Iván el Grande. El resto de edificios se pueden ver sólo externamente (Gran Palacio, Arsenal, Palacio de las Facetas, Estatal…), el cañón y la campana.







Como los museos cierran a las 5p.m. aprovechamos para ir primero a ellos y luego ir a la Plaza Roja a ver San Basilio que cierra a las 18:00h y entrar en las galerías GUM. Nos llevamos una sorpresa cuando delante de San Basilio ponía un cartel donde la única palabra que entendimos era “closed”. Tendríamos que volver otro día para poder entrar…. Bajamos por la calle de la izquierda que va a dar al río y seguimos por el paseo que va al lado de la muralla del kremlin hasta llegar a la catedral de San Salvador. El camino nos lleva unos 20 minutos caminando despacio. Cuando llegamos también estaba cerrada, así que también habría que volver aquí otro día… Los alrededores merecen la pena así que nos tomamos nuestro tiempo para sacar foto-postales y al acabar decidimos visitar varias estaciones de metro, empezando con la que teníamos enfrente de la catedral.




30 de mayo.

Este día veremos lo que el día anterior estaba cerrado. Empezamos por San Basilio, que abre a las 11:00h, cuesta 250p (rublos) cada entrada y duró sobre una hora. Personalmente a mí me gustó. Había leído comentarios tan negativos que me imaginaba algo horrible y entonces todo fue mejor. Esta completa y recientemente restaurada así que pierde el encanto de lo antiguo, pero sigue siendo un rincón de paz. Nuestra visita estuvo “amenizada” por un coro e igual fue eso lo que marcó la diferencia.





Fuimos hasta la catedral de San Salvador después de hacer unas cuantas paradas en las famosas estaciones de metro (bono de 10 viajes unos 300p). La entrada en la catedral es gratuita pero hay que pasar un detector de metales. Como muestra de respeto hay que cubrirse la cabeza y no comer ni beber dentro. Está también recién restaurada, como muchas iglesias fue vaciada/destruida por la guerra o por la revolución bolchevique. De todos modos es sorprendente ver como a pesar de estar prohibida la religión durante décadas hay mucha gente devota o incluso pensar en cómo todos esos templos han sido fielmente reconstruidos al original y hace tan pocos años.



Casi delante de San Salvador, se encuentra el  Museo Estatal de Bellas Artes A. Pushkin. Son 4 edificios con sus correspondientes temáticas. Nosotras decidimos entrar solamente a uno (el que nos recomendaron) el de Arte Contemporáneo. La entrada de ese museo son 400p (rublos), pero con casi 4 horas dentro en sus 3 pisos quedaron más que amortizadas. Llama la atención en los museos que hay vigilantes en todas las salas (generalmente señoras mayores que necesitan otro sueldo para complementar su pensión) y se permite sacar fotos sin flash (por supuesto).

Para la tarde nuestro plan era ir a una la ópera. Las entradas eran para el Bolsoi, así que imaginaos la emoción… y el chasco cuando entramos y nos dijeron que era en el teatro de al lado. La obra era “El cuento del gallo de oro” y duró 3 horas con 2 descansos de 20 minutos. Había una pantalla con los subtítulos en inglés (increíble pero cierto) para que pudiésemos seguir un poco la historia. No me emocionó como el ballet, pero recomiendo ir a alguna.

Como al día siguiente era festivo local, fuimos a cenar a un restaurante con música en directo (a pesar que cerró puntualmente a las 12). Todo comida rusa a precio ruso, 5000p las cuatro.  Después probamos a ir a un local de copas, el Che. Pasamos satisfactoriamente el “face control” (no siempre se consigue) y tengo que decir que incluso sonó música en español. Las copas de vozka eran a 250p (rublos).  A la salida de los locales hay taxis y coches particulares que te llevan a donde quieras. Dicen que son seguros, no puedo asegurarlo, el caso es que nosotras no tuvimos ningún problema (y nuestra “compañera residente” los coge habitualmente). Nos costó, previa negociación 400p volver a casa.

1 de mayo

Hoy es festivo en Rusia, el día del trabajo. Tenemos parte del  día en Moscú y cogeremos el avión a San Petersburgo por la tarde, así que primero vamos a dejar las maletas en una consigna de la estación de metro (Киевская) Kiyevkaya (120p por maleta) para no tener que cargar con ellas todo el día.

 Lo primero que hicimos fue ir en metro hasta el Monasterio (Convento) Novodévichi (Новоде́вичий монасты́рь, Богоро́дице-Смоле́нский монасты́рь). Al lado en un recinto amurallado se encuentra el cementerio (entrada gratuita) donde están enterrados personajes ilustres rusos. Se puede comprar un mapa e ir paseando para buscar las tumbas que os interese. Pero hay que decir que incluso con el mapa no fuimos capaces de encontrar algunas.

El monasterio está al lado del cementerio. La entrada son 250p (rublos) por entrar a los museos (que yo definiría como pequeñas salas de exposición), y la entrada en el recinto es gratuita. Cobran además 100p por sacar fotos, así que solo pagamos por una cámara. Sorprendentemente la torre y la catedral estaban cerradas al público así que sólo pudimos entrar a una iglesia (muy acogedora) y a las salas de exposición. 



Volvimos al centro en metro el para ver cómo era el 1 mayo en Moscú. Recorrimos andando la avenida Tverskaya hasta el primer Macdonals ( Bolshaya Bronnaya) que abrió en Rusia en 1990. La calle es una clara muestra de la capitalización del país, donde os podéis encontrar todas las grandes cadenas mundiales, además de bares, restaurantes y también edificios públicos como el de la alcaldía de Moscú. Todo el trozo que paseamos estaba vallado y con policías a ambos lados de la calle, porque era día de manifestación. Me sorprendió la poca gente que participó en la manifestación para el gran despliegue policial que había. Es más, para acceder a dentro de la manifestación hacía un control de acceso por detectores de metales.


Por la tarde recogimos las maletas y fuimos en metro hasta Paveletskaya (Павелецкая), que es donde está la estación del Aeroexpress. La zona está en obras y nos costó encontrar el camino a pesar de ir con alguien que habla ruso, la gente no es muy amable dando direcciones. El Aeroexpress llega directamente al aeropuerto de Domodédovo en unos 45 minutos. Los asientos no están numerados y los tickets (320p cada uno) puedes comprarlos con antelación o pagarlos justo al bajar del tren en el andén (por si alguien va con prisa para no perderlo). No hay revisor, tienes que pasar por un lector el código del ticket para poder salir del andén hacia el aeropuerto.

Llegamos a San Petersburgo tarde, y allí nos esperaba la señora de la agencia donde alquilamos el piso. Por 2000p nos llevaron hasta él. Tuvimos que pagar en el momento de entrega de llaves 750€ por las 5 noches que estaríamos más 1500 rublos de fianza (y nos devolverían el último día si no destrozamos nada). El piso está muy bien, y desde la entrada a la manzana se ve la catedral de Kazan, pero el portal y zonas comunes… dan auténtico miedito.

San Petersburgo

2 de mayo

San Petersburgo es una cuidad museo. Simplemente preciosa y mires a dónde mires puedes sacar una foto para una postal. Como buena ciudad-museo, está hasta la bandera de gente, turistas (como nosotras) y precios que te sacan el frío.




Catedral de San Isaak. hay varias taquillas y cada una es para acceder a una parte de la catedral, osea que cuidado de no hacer colas en balde. Para entrar en la iglesia son 250p y para subir a la cúpula 150p más. Abrigaos bien pues el viento desmejora las vistas…. Ah, por supuesto una parte estaba en obras. Justo enfrente está el Teatro Mariinskiy. Por dentro es muy bonita y espectaculares las columnas de una piezas de malaquita y lapislázuli.
                                    

Fortaleza de Pedro y Pablo. La entrada al recinto amurallado es gratis, pero hay que pagar por entrar a cualquier estancia exposición, casa o museo. No es muy grande pero hay que dedicarle al menos 2 horas. Nosotras compramos la entrada mixta de 450p que da acceso a la catedral, la prisión y 2 exposiciones. No es necesario pagar los 250p por subir alrededor a la muralla, porque se ve lo mismo que yendo por abajo. Aconsejo que entréis en la catedral donde están enterrados la mayoría de los Romanov. Por cierto, la catedral estaba cubierta por obras.


Catedral de la Sangre Derramada. Está abierta hasta las 10p.m. y cuesta 350p. Está también totalmente reconstruída  y a mí me gustó más por fuera que por dentro, pero es bonita. Justo detrás hay un mercadillo de artesanía sobre todo de cosas de madera.


3 de Mayo


Jardines y Palacio de Peterhof. Se puede ir por carretera o por mar y nosotros elegimos ir en barco. Hay 2 navieras justo en el canal delante del Hermitage y no se puede reservar el día anterior. Así que cuando se llega se hace cola y se compra billete para cuando haya hora. No se reserva un asiento concreto así que si queréis un sitio bueno dentro del barco, hay que hacer cola también en el embarcadero. Nosotras tuvimos que esperar casi una hora al viento fresco para poder salir, a las 10:30 a.m. El billete cuesta 600p c/u solo la ida, y para la vuelta hay que volver a hacer cola en las taquillas del palacio. En el muelle de palacio se tiene que comprar la entrada a los jardines, 400p.  El 1 de Mayo se hizo el “encendido” de las fuentes, así que si vais antes de esas fechas lo encontraréis apagado. Como aún hace frío todavía no hay flores ni hojas; el lugar es espectacular, pero sería más bonito a mediados o finales de mayo.



Intentamos ver por dentro el palacio, ya que por fuera está “plastificado” por obras (cosa que no nos sorprendió), pero una hora después de estar en la cola nos dijeron que ya se habían vendido las entradas estipuladas para esa mañana y sin más explicaciones no nos dejaron entrar.

Estuvimos unas 4 horas paseando por los jardines, viendo fuentes y pequeños edificios. Aunque hacía sol, el viento es tan frío que tienes la cara y manos heladas todo el tiempo, así que hay que ir abrigados. En los jardines hay baños gratuitos, aunque hay unas colas… y puestos de bebidas, helados y perritos. Además hay un restaurante y en la zona de el embarcadero hay una carpa con un puesto de blinis salados y dulces.



Para la vuelta teníamos pensado volver en el barco de las 16:00h, hacemos cola y justo cuando nos toca comprar a nosotras ya no quedaban billetes para esa hora ¿será posible? El billete de vuelta son 650p.

Estamos de vuelta en Sant Pete sobre las 17:30h y decidimos hacer el minicrucero por los canales de la ciudad. Hay muchas compañías por diferentes canales, pero el recorrido y precios es prácticamente el mismo en todas. Son lanchas para unas 20 personas con un guía (que sólo habla en ruso) con una zona cubierta y otra no. Para no pasar frío hay mantas en los asientos. El recorrido es de una hora y media más o menos y cuesta unos 250p.

4 de mayo

Hermitage. Es sábado y le dedicaremos todo el día al Ermitage o Hermitage (lo veréis escrito de las 2 formas). Aconsejo que sí o sí, compréis las entradas por Internet con antelación. Si las tenéis compradas de antemano, entraréis directamente por la puerta hasta un mostrador detrás de las taquillas y una señora comprobará la compra de Internet (hay que llevar impreso el resguardo de compra) y os mandará a un mostrador de cristal (el nuestro fue el 5) donde tendréis que hacer cola para conseguir físicamente las entradas. Luego habrá que hacer otra vez cola para dejar el abrigo. Total, conseguimos entrar en el museo a las 11 a.m. Si no tenéis la entrada comprada con antelación hay que hacer además la supercola antes de entrar en el edificio osea que antes de las 12 a.m. será imposible entrar.

El horario del museo es de 10:30 a.m. a 18 p.m. y la entrada nos costó 17,5$ a cada una (por los gastos de la tarjeta)  o en taquilla 439p. Hay que pasar un arco detector de metales antes de entrar y está prohibido ir con tacones porque los suelos son de marquetería . Se pueden hacer fotos, pero no se puede usar el flash.






Es bueno tener un plano con antelación del museo para centrarse en lo que se quiere ver y maximizar la visita. La mayoría de la gente va directamente a la 2ª planta (como nosotras) y da tiempo a ver bastantes cosas. Estaba masificado y me sorprendió la cantidad de ruido y gente que cabían allí dentro. Pero yo creo que realmente vale la pena ir. Personalmente me encantó.





Por la noche, cenamos fuera y dimos una vuelta por la vida nocturna. Nosotros fuimos por los alrededores de La Sangre Derramada, a un par de locales bastante distintos: el Soho Lounge y el Lux. Las copas caras, 430p cada una y la entrada 200p.

5 de Mayo

Palacio de Catalina. Como es domingo y la noche anterior salimos, nos damos un lujo y nos levantamos a las 10:00h. Para hoy tenemos prevista la visita al Palacio de Catalina (Екатерининский дворец) en la actual cuidad de Pushkin y a 25km a las afueras de San Petergsburgo.

Para llegar fuimos primero en metro de Nevsky hasta Moskovskaya (línea 2) por 28p. Y de ese lado de la acera pero más adelante (hasta una plaza con un edificio gubernamental) es donde cogimos un autobús. El 545 y el 187 van hasta el palacio y cuestan unos 35p. Este paso parece fácil, pero si no sabes ruso dar con la parada y el sentido correcto de la línea es muy complicado.






El bus para a unos 100m de la entrada de los jardines. La entrada a los jardines son 100p. Después ya hay que ponerse a la cola si se quiere ver el palacio por dentro(250p). Los carteles ponen que la entrada a particulares es de 14:00 a 16:00h, pero lo cierto es que la cola se iba moviendo cada cuarto de hora más o menos.  Tardamos unos 40 minutos en entrar con otras 30 personas. Hicimos otra  cola para dejar los abrigos, otra para pasar el detector de metales y otra para coger audífonos en alemán o ruso y para ponerse unos patucos sobre los zapatos.


La visita por el palacio es en grupo y guiada en ruso. No hay otra opción, ellos marcan el ritmo aunque no nos enteramos de nada de lo que nuestra guía dijo. El palacio está reconstruido completamente, incluso la sala de ámbar. Los jardines son una maravilla, así que se puede pasear por el lago, el Palacio de Alejandro que está muy cerca o la Galería Cameron. A nosotras nos llovió mucho y de repente, así que no les dedicamos el tiempo que se merecían.









A la vuelta nos paramos en la librería del edificio Singer. Varios pisos llenos de libros de diferentes temáticas en ruso (sobre todo) y otros idiomas. Aunque es más cara que las librerías de Moscú, sigue siendo más barata que las librerías en España. Todo lo relacionado con la cultura y la educación, tiene buenos precios.




Catedral de Nuestra Señora de Kazán. Como estaba cerca de casa pasamos delante de ella unas 20 veces. Recuerda a la Catedral de San Pedro de Roma, aunque es más pequeña. Está justo delante del edificio Singer. Ese día estaba llena de gente y había cámaras de televisión y por lo que supimos Putin estaba esos días por allí. No cobran entrada y estaban preparando alguna celebración porque había mesas llenas de pan y velas.

Para cenar conseguimos sitio por fin en el Soup & wine. Es muy pequeño, pero comimos bien y ordenado. Os sorprenderéis por lo de ordenado, pero durante todo el viaje no comimos todas a la vez nunca: el segundo antes que el primero, todas comiendo y faltaba una por servir, casi terminar de comer y traer las bebidas…

6 de Mayo

Hoy es día de tránsito y vuelo. El destino es Kaluga. Por la mañana lo dedicamos a los últimos paseos y compras por el centro. Fuimos al aeropuerto en un “taxi” que nos llamaron desde el restaurante y nos costó 800p. En el aeropuerto hay que pasar 2 arcos de seguridad. Uno lo tiene que pasar todo el mundo incluídos los acompañantes que no viajan. También controlan que los móviles funcionen. En ese aeropuerto hubo un atentado una vez y ahora extreman las medidas de seguridad.

Llegamos a Kaluga sobre las 21:00h. Primero en avión fuimos hasta Moscú y desde allí en coche en un trayecto de una hora y media (aunque depende mucho del clima y de la hora del día).

Kaluga

Fuimos a Kaluga porque ahí es donde trabaja nuestra “compañera residente”. Un alcalde que facilitó el asentamiento de muchas empresas extranjeras y la cercanía a Moscú, ha hecho que esta ciudad haya crecido muchísimo los últimos 5 años (a veces no racionalmente) y que su población se haya duplicado. Aún así según cuenta nuestra compañera, la vida en invierno es dura para los expatriados y para los locales….

Kaluga nos da una visión de la realidad de la otra Rusia, la que no es turística ni capitalina. Kaluga tiene parques y bosques. Tiene calles con aceras y sin ellas. Tiene un mercado donde la carne está encima de un mantel sucio y supermercados con delicatessen de importación. Hay edificios nuevos de 8 plantas al lado de casas autóctonas de madera. Hay chicas con tacones de escándalo y señoras con pañuelo y abrigo oscuro. Es una ciudad tradicional que está creciendo.

Para verla llega un paseo de un día. Está el primer Museo del Cosmos donde no entramos por recomendación de nuestra “compañera residente”, pero que alrededor tiene un parque con varios cohetes espaciales reales de las primeras expediciones rusas al espacio. 



Está la zona del teatro, un par de iglesias ortodoxas de colores alegres y la zona del ayuntamiento con un mercado tradicional “pintoresco”. Pero si tengo que destacar algo es lo bonitas que son sus casas tradicionales de madera, completamente ornamentadas.



Y también visitamos los monumento a los caídos o a las mujeres que lucharon en la Gran Guerra. Allí al igual que en toda Rusia tienen un gran recuerdo y estima a su ejército, y como el 9 de Mayo es el día de la Gran Victoria lo celebran a lo grande. Los monumentos ya estaban llenos de flores y la gente va con lazos de la orden de San Jorge (bandas negras y naranjas).

       

8 de Mayo

Día de regreso a casa. Volvemos desde el aeropuerto de Domodédovo de Moscú a las 6:00a.m. Vamos en taxi desde Kaluga que nos cobra 3700p. y con la escala en Madrid llegamos a casa a las 16:00h (después de un vuelo bastante complicado donde casi nos hacen un aterrizaje de emergencia… pero ésa es otra historia).

Para saber más consejos para viajar a Rusia, pincha aquí


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